Borrados

Borrado digital

Que tire la primera piedra el que nunca se haya equivocado en la vida. También quien no haya cometido ningún error en su vida en sociedad (fiscal, de impago, jurídico, incluso penal); una simple multa de tráfico ya lo es. Que también la tire, si es que puede, quien en los últimos años no haya dejado algún rastro de incorrección en correos electrónicos, whatsapp, redes sociales, blogs, etc. Y aunque uno mismo no lo haya propiciado, seguro que en todas las combinaciones de vida, alguien lo habrá hecho por nosotros. Ahí los motores de búsqueda carburan de maravilla para encontrar lo que queremos y lo que no queremos que aparezca. Cada uno en su vida de navegante tiene muchos barcos a flote, visibles desde todas las orillas, y muchos otros hundidos con tesoros de viejas singladuras que otros pueden encontrar de modo accidental y que otros muchos buscan con intereses oscuros.

Y para que no se dé ese buceo en las profundidades de cada cual, Google recibe cada día más de 12.000 solicitudes de borrado de datos. Cada vez hay más ciudadanos europeos que quieren que se borren sus datos personales de la red, que quieren ejercer el “derecho al olvido”. De hecho ya hay una Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que obliga a los buscadores (buceadores) a retirar enlaces e informaciones que les perjudican y que ya no son pertinentes. Y esto tiene todo el sentido del mundo. Por ejemplo, hay muchas posibilidades de que para un ciudadano común y corriente (ninguna “Celebrity”), si escribimos su nombre en un buscador, aparezca cualquier tipo de documento legal (denuncias, sentencias, apariciones en el BOE, etc.). Nuestra búsqueda es de hoy y el documento puede tener los suficientes años como para que el hecho esté prescrito y caducado, no sólo legalmente, sino también en el derecho de segundas y quintas oportunidades que todos debemos tener para limpiar y borrar de nuestras vidas lo que ya hemos purgado, pagado o superado. Dicho de otro modo, si la sociedad perdona u olvida, también lo debe hacer internet y a quien quiera hacer uso de ese derecho nadie se lo debe impedir.

La sentencia del Tribunal permite que puedan ser eliminados (borrados) de los resultados de búsqueda datos que sean “inadecuados, irrelevantes o que ya no son relevantes”, es decir, informaciones caducadas que lo único que pueden aportar es confusión y, por tanto, perjuicio a los afectados. Google, sin embargo, en palabras de Eric Schmidt, representante del buscador, apela al derecho a saber. En mi opinión el derecho a saber puede ser bastante torticero si los únicos beneficiarios del mismo son entidades con ánimo de lucro como bancos, compañías de seguros, departamentos de RRHH de empresas y cualquier otro que intente obtener beneficio del pasado caducado de cualquier ciudadano.

Días atrás un importante Director de Personas de una compañía me decía: “lo que hagan los trabajadores de una empresa en su tiempo libre no es asunto mío mientras no vaya en perjuicio de la empresa o de sus intereses”. En nuestra honorabilidad y valor como personas, si usted o yo el lunes, en el trabajo, después del fin de semana de cada uno haya tenido, somos capaces de rendir y de cumplir con nuestro compromiso de trabajo, qué más da. ¿Unas fotos inoportunas colgadas en Facebook por otros nos hace peores o diferentes de hace 20 años cuando esta posibilidad no existía? ¿El supuesto derecho a saber incluye unas fotos de una fiesta o de un documento sancionador trasnochado? No, eso no puede ser lícito y lo que lo es debe ser respetado en la intimidad de cada cual. Y el que esté libre de rastro que tire la primera piedra (y los que lo están nunca la tirarán).

lamadriddiario@gmail.com

3 comentarios sobre “Borrados

  1. Esta vez no estoy de acuerdo contigo, aunque respeto tu opinión.

    Pienso que existen suficientes técnicas para «ocultar» los datos que no son susceptibles de ser «publicos» a los buscadores (tan fácil como configurar el robot.txt, vamos..),.. se supone que el resto de ciudadanos tenemos derecho a acceder al resto de información porque es «publica» o en algún momento ha sido publicada en algún boletín «publico» y pagado por todos.

    Lo único que se ha conseguido con esta absurda ley es abrir una peligrosisima vía para que muchas personas borren su pasado, y su presente… políticos canallas, estafadores de la construcción, delincuentes de la palabra..

    Este tipo de legislaciones: Uber, Google News, Ley Mordaza, etc.. que no se nos olviden.. no están defendiendo nuestra libertad de expresión..

    Estas leyes están poco a poco poniendo las estacas al vallado en el que nos quieren dejar pastar.

    Los tiempos han cambiado, estamos en una era de la trasparencia y de la sinceridad. Google y el resto de tecnologías de indexación facilita e invita a eso.. porque no hay donde esconderse, al igual que las redes sociales..

    Lo que hay que cambiar es la educación de base, y la ética en los negocios, no al «mensajero».

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  2. Estoy totalmente en que quien tiene un pasado delictivo activo, aún no resuelto o prescrito (como los volcanes, los hay activos e inactivos) es bueno que todo el mundo tenga derecho a saber, pero para aquellas personas que ya han pagado sus culpas, del tipo que sean, hay que dar la oportunidad de volver a empezar; de otro modo estaríamos criminalizando la opción de mejora en las personas ¿no crees?

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    1. Creo que las oportunidades las dan las personas, no las leyes ni las máquina, de ahí lo que te comentaba que esto solo se cambia cuando se modifique la forma de pensar de las personas. En cualquier caso, quizás Google necesitaba algún tipo de regulación.. pero intuyo que se van a beneficiar mas aquellos que «menos interesa» que se beneficien.. Ya veremos..

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